Por Lic. Roberto Guardado Jiménez
Una de las amenazas mas serias contra la ecologia en la Bahia de Matanchén es la basura inorgánica, principalmente plàstico que es un desastre mundial. Islas de plastico del tamaño de Europa flotan en los océanos.
Aticama enfrenta el reto de controlar los desechos plásticos generados por los habitantes de poblados situados al margen del arroyo y que de manera irresponsable lo usan como tiradero de basura la cual termina en el océano .
«El turismo deja la basura en muchos casos», comenta la Sra. Mercedes Rodríguez quien, con su esposo Juan, de manera voluntaria hacen el aseo de la placita auxiliados por personas conscientes.»Pero los que más tiran basura son los propios habitantes» sentencia Doña Meche.
Existe un acuerdo entre autoridades y comerciantes para apoyar a la Sra. Meche. Desafortunadamente muchos no cumplen con ese acuerdo. Delegado municipal y comisariado ejidal se deslindan, y los voluntarios tienen que aportar para bolsas de basura y utensilios de limpieza.
Antes de la época de lluvias se retiraron más de 30 bolsas de basura de las márgenes del arroyo en el poblado de Aticama.
Salvador Medrano, integrante del grupo Amigos Por Aticama es un promotor incansable en el servicio colaborativo ecológico y de la cultura y educación ambiental. Y siempre financia los costos.
Sobresale también un grupo de niños vecinos del arroyo a quienes les dicen Guerreros del Arroyo. Ahí viven, se bañan, pescan cauques (camarones de agua dulce) y participan en la recolección de plástico en grupos, unos al margen y otros dentro del arroyo.
Algunos residentes extranjeros patrocinan actividades de desarrollo ambiental.
La falta de conciencia es general en Aticama. En el área del atracadero se acumulan plástico y llantas y nadie se hace responsable. Por ser una concesión federal se requiere que la Secretaría de Marina y de Salud federal exijan a los pescadores y a los ostioneros realizar labores de limpieza sistemáticamente y supervisarlo.
Con respecto a la salud…. municipio y gobierno del estado deben implementar políticas y ejecutar acciones decisivas. Los pescadores abandonan el atracadero durante la época de lluvias y las lanchas se convierten en criaderos de mosquitos. Dengue, chiconguya, malaria y demás, gracias a la irresponsabilidad de las autoridades.
Desafortunadamente el municipio no tiene un sistema eficiente para la recolección de la basura que se acumula y es inevitable que algunos animales rompan las bolsas. Entonces la basura estará sobre las calles.
Asimismo muchos pobladores acostumbran quemar todo tipo de desechos propiciando la contaminación ambiental.
El Ayuntamiento que preside Pepito Barajas debe garantizar una recolección apropiada de la basura. La ruta en Aticama es limitada, los empleados piden cuota o no la recogen, no hay horario ni día definido. Es un problema serio.
Durante las lluvias, el arroyo de Aticama arrastra toda la basura depositada en los márgenes y fuera de él, ya que el agua se lleva lo que se encuentra en las calles.
Esa basura es arrojada por el mar hacia las playas o la arrastra adentro. En este caso, las micropartículas de plástico y objetos enteros son engullidos por peces y moluscos. Unos mueren, otros son consumidos por seres humanos.
Es muy importante generar, propiciar, impulsar, promover y actuar con una política ecológica integral. Se considera que el Dr. Miguel Angel Navarro Quintero, Gobernador de Nayarit, cuenta con un equipo de colaboradores eficientes que atenderán el problema ambiental. Aticama está dispuesto a ser competitivo en todos los rubros de la economía y resolver el problema que representa la basura como un riesgo para el medio ambiente.
Pepito Barajas, Presidente Municipal, el Comisariado ejidal, las cooperativas y los habitantes en general somos responsables directos de un manejo adecuado de la basura. La acción colaborativa participativa en favor del paraiso de Aticama vale la pena.
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