Por Lic. Roberto Guardado Jiménez
El huracán Pamela, con categoría 1, pasó frente al municipio de San Blas, sin causar daños mayores, solo lluvias y fuertes mareas.
En Aticama se pudo observar la marejada desde el Paseo del Ostionero y los diferenes miradores como la placita y otros situados frente al mar, Algunos pescadores comentaron que esperan que termine la temporada de huracanes para reiniciar actividades.
Durante el verano, la temperatura del agua aumenta y los peces buscan aguas mas frías y se aleja de nuestras costas.También los fenomenos meteorológicos nos afectan, nos comentan pescadores de la organización que dirige Jesús Ibáñez,
Los propietarios de los negocios situados a la orilla de la Bahía de Matanchén tomaron todas las precauciones pertinentes, Aún así, había temor que el huracán tocase tierra en la región lo que implicaría grandes perdidas. Algunos han remozado sus ramadas con techo de palma nuevo, conservando el estado típico de la región, preparándose para el inicio de la temporada turística.
Afortunadamente Aticama continua su vida normal y el turismo es constante sobre todo por la gastronomía basada en pescados y mariscos, el esplendor de sus cerros y, sobre todo por los esplendidos y diferentes atardeceres a la orilla del mar con tonalidades que fascinan a propios y extraños.
Aticama te Ama…. los visitantes son bienvenidos y atendidos con cortesía y amabilidad. Los pescados y mariscos del día son preparados con alta calidad e higiene. El suculento ostión de piedra es realmente delicioso y distingue a este rincón del Pacífico Maxicano.
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