Por Nayar Araiza López
(Columna publicada en Noticias DLB)
• Los molestos contra la Presidente Municipal son todos aquellos que perdieron privilegios, que estaban empeñados a continuar realizando negocios al amparo del poder
• También deberían estar sujetos a la normatividad laboral que marca la Ley Federal del Trabajo, al igual que cualquier trabajador, ya que es mucho el dinero que perciben y poca su productividad
• Su paga es increíble y desproporcionada, contrario a lo que gana cualquier trabajador o empleado del mismo Ayuntamiento
• En su visión “la alcaldesa debe ser únicamente su monigote”, esa es mucha soberbia porque fuerza política no tiene ni en PT, ni el PANAL ni el Verde Ecologista, mucho menos Movimiento Ciudadano que en estos momentos es su aliado de facto en el Cabildo
• Desde el Congreso del Estado, debe impulsarse una iniciativa para la reducción del sobregirado salario de los regidores, y que sus apoyos extraordinarios, sean distribuidos con base en una medición de su trabajo edilicio
El poder se gana en las elecciones, con operación y oficio político, no con campañas negras en las redes sociales, difundiendo historias fantásticas para descalificar al adversario, y es que en el fondo «todo topa en dinero», siempre lo hemos dicho, hoy lo reiteramos, ya que los molestos contra un gobierno, particularmente contra la Presidente Municipal Mirtha Villalvazo, son todos aquellos que perdieron privilegios, eso está visto a todas luces, que estaban empeñados a continuar realizando negocios al amparo del Ayuntamiento, viviendo del presupuesto municipal, esto incluye algunos regidores desleales, que ya se les olvidó que ganaron por el arrastre de la marca de MORENA, algunos impuestos como candidatos por los acuerdos de cúpulas de los partidos aliados, esa es la realidad.
El asunto es que los ediles ganan de 15 a 20 mil pesos menos que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, reciben un insultante salario por casi no hacer nada, porque yo quisiera saber y creo el pueblo también, que a un mes de cumplir un año, cuál ha sido su productividad en el Cabildo, que no sea “la gestión” en “sus demarcaciones”, de asuntos que no les corresponden, de «apoyos» míseros que dan a la gente y presumen como “gran trabajo” en sus redes sociales.
Nuestros bien pagados regidores en Bahía de Banderas, como que ya es hora que informen lo que han hecho, en la revisión de la reglamentación, de su modificación o suprimir lo que sea obsoleto, que dicho sea de paso hay mucho por hacer, porque a un año de distancia en su mayoría no han demostrado porqué ganaron, o los que están de representación proporcional, porqué sus partidos los designaron, repetimos, están obligados ya que su paga es increíble y desproporcionada, contrario a lo que gana cualquier trabajador o empleado del mismo Ayuntamiento.
Pero en lugar de hacer su “chamba”, algunos de estos regidores, hombres y mujeres, siguen de inconformes, soñando con su ascenso a escalar posiciones de poder, diputaciones o la misma Presidencia, pero por vía de las intrigas, aprovechando las coyunturas; (el asunto de Tuxpan, en donde el alcalde fue separado de su cargo por tener carpetas de investigación en la Fiscalía los desestabilizó totalmente), ya que piensan que pueden reproducirlo en Bahía de Banderas, con unta total falta de moral y principios, ya que en su inmensa mayoría no cumplen con su trabajo que les marca la Ley Municipal, que pensamos ni siquiera han leído.
Desafortunadamente para los ciudadanos la historia se repite en cada periodo del Ayuntamiento, ya que la inconformidad de los Regidores en este trienio incluso inició desde antes de su ascenso al poder municipal, primero cuando sus «jefes políticos de camarilla» le levantaron la mano a la otra candidata, que finalmente por decisión de la autoridad electoral la candidatura le fue regresada a la hoy Presidente, pero que en el cobro de facturas de la negociación con MORENA, los impusieron en las candidaturas a las regidurías, cuando en teoría los regidores deben surgir entre ciudadanos destacados, no personajes que solo le tienen lealtad a sus intereses.
En segundo lugar, la confrontación con la Presidente Municipal Mirtha Villalvazo se intensificó ante la negación de privilegios del pasado a los que estaban acostumbrados, (algunos como Antonio Plácito y el Síndico Julio Robles, ya habían sido Regidores y Lourdes Ibarra funcionaria), ese fue el verdadero punto de quiebre, así digan otra cosa, se resistieron a renunciar a todas sus canonjías, carro, gasolina, acomodo de sus recomendados, asesores, pago de teléfono, que les autoricen una obra aquí y otra allá en sus demarcaciones, para quedar bien ellos en reducidos cotos de representación de las colonias, pensando igualmente en el poder de su voto para la aprobación de iniciativas, de suponer que por esa razón son ellos los que mandan.
Hasta en eso se equivocaron y mal interpretan la Ley, pues es la Presidente Mirtha Villalvazo la que manda, ejerce el poder y distribuye el presupuesto, pero los regidores se sienten más, se imaginaron verdaderamente que ellos y sus “jefes”, mandarían sobre la alcaldesa, que haría lo que dijeran, porque según ellos hicieron “ganar el proyecto”, cuando fue totalmente al revés, se colgaron del arrastre de MORENA, por eso desde el principio quisieron todo, en su visión “la alcaldesa debe ser únicamente su monigote”, esa es mucha soberbia porque fuerza política no tiene ni en PT, ni el PANAL ni el Verde Ecologista, mucho menos Movimiento Ciudadano que en estos momentos es su aliado de facto en el Cabildo, pero se toparon con pared.
La principal función de los regidores es proponer y actualizar la normativa municipal, a un año se han limitado a «trabajar» para «su demarcación», cuando esa figura es para efectos de elección, ya como Cabildo son el gobierno del municipio, representan a la totalidad; por lo tanto ya es tiempo que en Bahía de Banderas, desde el Congreso del Estado, se impulse una iniciativa para la reducción del sobregirado salario de los regidores, y que sus apoyos extraordinarios, que sean distribuidos con base en una medición de su trabajo edilicio, recordándoles que la política de la 4 T es de la austeridad republicana, la transparencia y la rendición de cuentas, pero esto se les olvidó desde el primer día.
También los Regidores deberían estar sujetos a la normatividad laboral que marca la Ley Federal del Trabajo, al igual que cualquier trabajador, ya que es mucho el dinero que perciben y poca su productividad, deben acudir a laborar diariamente por lo menos 8 horas del día, esto porque nada están presentes dos veces por mes en el Ayuntamiento, pero deberían asistir todos los días como cualquier servidor público, para eso les pagan cerca de cien mil pesos mensuales.
Por solo mencionar tres ejemplos: José Antonio Plácito y Lourdes Ruiz, ganaron en diciembre 2021 mas de 135 mil pesos y 92 mil 700 en enero 2022, menos impuestos; el Síndico Julio Robles Lima, ganó en enero 99995.25, casi cien mil pesos y es lo que percibe hasta la fecha; ¿los desquitarán?
Finalmente me pregunto ¿cuántas cosas no se podrían hacer en beneficio social con ese dinero que les pagan y no compensan? porque de los actuales Regidores, hasta ahora “muy pocos” han demostrado capacidad y propuestas que verdaderamente impacten al trabajo del Cabildo.
Pero mientras ellos siguen peleando e intrigando contra la Presidente Mirtha Villalvazo, el Gobierno Municipal que encabeza funciona normalmente, la obra pública corre y cada semana acude a los fraccionamientos y colonias a dar la cara, escuchando a los ciudadanos y resolviendo poco a poco los problemas, que son muchos. Va.
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