CIUDAD DE MÉXICO. 13 de septiembre de 2022.- ¿Has pensado alguna vez en practicar un hobbie que te cambie la vida por completo? La respuesta podría estar en el detectorismo de metales y la búsqueda de tesoros perdidos.
De acuerdo con MineLab, empresa líder en la fabricación y venta de detectores, se trata de una actividad intelectual, física y mental en la que se buscan piezas de metal mediante un detector en diversos ecosistemas, que van desde las playas y ríos, hasta desiertos y montañas.
Es una actividad a la que cualquier tipo de persona puede acceder y que no requiere de ningún tipo de permiso para explorar -aunque, a nivel nacional los únicos territorios en los que no se puede practicar el detectorismo son aquellas protegidas por el INAH y UNESCO-. De hecho, ante el eventual hallazgo de una pieza con un alto valor monetario, aquella persona que la encuentra se convierte en el o la propietaria de la misma.
De hecho, el Artículo 876 del Código Civil Federal, en su Libro Segundo sobre ‘Los Bienes’, indica que cualquier tesoro oculto que es hallado por una persona, pertenece a quien lo descubre. Por tesoros, señala el Artículo 875, se entiende a cualquier depósito oculto de dinero (entre ellos las monedas), alhajas, y otros objetos cuya legítima procedencia se ignore.
¿Cómo iniciar?
Lo primero es determinar qué tipo de buscador eres y en cuál te quieres convertir. MineLab llama a los buscadores primerizos “Adventure Seeker”, es decir aquellos que utilizan esta actividad por curiosidad de saber qué sorpresas pueden encontrar y divertirse.
Posteriormente, están los “Treasure Hunter”, aquellos que debido a que ya han tenido éxito en algunas búsquedas quieren ir más allá y mejorar sus habilidades.
En el siguiente nivel están los “Gold Prospector”, que son aquellos ‘profesionales’ que demandan el más alto nivel en performance de sus equipos, ya que no solo los ven como artículos recreativos sino como herramientas de trabajo.
Finalmente, el nivel “Threat Seeker” engloba a quienes ven el detectorismo como un estilo de vida, destinando jornadas completas a la búsqueda de tesoros, utilizando diversos tipos de detectores para ello, y realizando incluso excavaciones e intervenciones profundas en el suelo, para concluir sus hallazgos.
Para todos ellos, MineLab cuenta con equipos adecuados.
¿Por qué hacerlo?
Más allá de los beneficios económicos que esta actividad pueda tener como consecuencia, se trata de una práctica física que requiere de concentración y conexión con el entorno.
El detectorismo brinda a quien lo práctica una conexión única con la naturaleza, lo que permite al practicante establecer un nivel de relajación adecuado y disfrutar de un momento en el que son solo el usuario y el detector de metales.
Además es una actividad con un toque deportivo particular. Las condiciones climáticas y el tiempo que se destina para una caminata en busca de tesoros, requieren de una condición física adecuada y de constante hidratación en el proceso.
Incluso, aquellos ‘buscadores’ de mayor nivel no suelen limitarse a las superficies en tierra firme, sino que pueden incluso extender su búsqueda al interior de los mares con equipo de buceo y detectores con un alto nivel de resistencia y profesionalismo.
“México es un país ideal para la práctica del detectorismo de metales en México, tanto en territorios llenos de minerales conductivos, en suelos ricos en hierro y hasta en las aguas profundas es posible tener un hallazgo impresionante”, considera Otto Fernández, Director Comercial de MineLab México.
“La oportunidad de hallar y monetizar mientras te diviertes, te ejercitas y te relajas, es el gran diferenciador de esta actividad que le ha cambiado la vida a millones de personas en todo el mundo”, concluyó.
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