Por Octavio Camelo Romero
La corrupción del PRIAN encabezada por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto llegó a los extremos de comprarle gas a España, que no tiene ni petróleo ni gas, cuando en México se tiene tanto petróleo como gas. Y, por si fuera poco, comprometer al país para comprarle gas a Texas y desmantelar a CFE y PEMEX para que uno se convirtiera en comprador y el otro no pudiera ser productor. Pero por fortuna no tuvieron tiempo de cumplimentar su plan macabro.
¿Quién iba a pensar que la naturaleza pondría al desnudo la fortaleza de CFE y PEMEX? A consecuencias de las heladas invernales se obstruyeron los ductos texanos de gas y el Gobernador de Texas en una acción protectora para sus habitantes, y sin decir agua va, decreta el cierre de exportaciones de gas para en su lugar, consumirlo todo en su Estado. Esta acción deje sin electricidad a las entidades del norte de México. Y, desde luego, genera una crisis energética con repercusiones sociales y económicas. Sin embargo, CFE con el apoyo de PEMEX y de otras Instituciones, hecha a andar las plantas que antaño habían desechado por obsoletas y chatarra. Y gracias a estas plantas descontinuadas México resolvió su problema de desabasto de electricidad.
Con este problema del cierre de envío del gas texano se evidencia la dependencia de nuestra economía de los “tanates” de los norteamericanos; los prianistas por ganarse unos pesos, han comprometido la Soberanía de México y han sumido en la dependencia a toda la vida social y económica del país. En cuanto a la Soberanía Política, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República se está rescatando, aunque no, sin sus problemas, pues pretende la derecha prianista darle un Golpe de Estado Suave.
Queda perfectamente claro que la defensa de la Soberanía del País es una prioridad nacional, es un asunto de Seguridad Nacional. Y la Soberanía se conquista con la Autosuficiencia: la Autosuficiencia Alimentaria, la Autosuficiencia Energética, la Autosuficiencia Financiera, la Autosuficiencia Productiva, etc.
Sin embargo, reconquistar la Soberanía del País demanda acciones de Estado que involucra a los tres Poderes de la Unión, a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Además de que requiere mucho más tiempo que un sexenio. Los neoliberales estuvieron apoderados del Estado por más de 30 años y no lograron acabar al Estado de la Revolución Mexicana. Por lo tanto, mínimo se ocupan otros 30 años para restaurar la Soberanía Plena de México.
Esto plantea requerimientos políticos de corto y largo plazo. De corto se requiere que en las elecciones del 6 de junio, las tres cuartas partes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión sean acordes a la exigencia de reconquistar la Soberanía de México y de conseguir las Autosuficiencias, para lo cual hay que reelaborar la legislación vigente. Pero por otro lado se requiere que por lo menos el próximo Presidente de México tengan la misma emoción y el compromiso moral de reconquistar la Soberanía del País. En Fin.
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