JURIS POPULIX TANTUM – En la opinión del LIC. LUIS MARTÍN H. ULLOA
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Hemos dicho en forma enfática y sustancial lo que son los derechos humanos, ahora nos toca hablar de la perspectiva bajo la cual los órganos jurisdiccionales los valoran en sus determinaciones.
Concurrimos al caso de la tortura, tan combatida y mal vista por nuestra sociedad, y al efecto tenemos que en muchos casos nuestros jueces no las observaron en los procesos, y dictaron aberrantes sentencias condenatorias bañadas de las más infames injusticias.
Los lamentables e inhumanos casos son muchos, algunos de ellos han sido reparados por los jueces Federales otros lamentablemente no.
Nuestros jueces locales no están preparados para la aplicación de los mínimos principios elementales de humanidad, salvo excepcionales casos, de ahí la necesidad que nuestros Abogados particulares postulantes se preparen y asuman realmente sus compromisos profesionales y no permitan esta clase de abusos de autoridad.
Existen organizaciones internacionales muy fuertes en esta materia, tal es el caso de la Convención Americana de derechos humanos la cual en su orden interno cumple con la intención de primer orden deveniente de la Organización de las Naciones Unidas, para el continente Americano. Esta Convención le da materia para que los Estados Americanos conformen sus Comisiones, que para el caso nuestro las hay en sus esferas nacional, estatal y municipal, y debemos concurrir a ellas para que estas emitan sus jurídicas recomendaciones a las autoridades en sus diversos ámbitos competenciales, sean policiacos, ministeriales, ejecutivos y en casos muy especiales a las judiciales.
Retornando a la tortura, existen protocolos de combate a la corrupción e impunidad, como al efecto existe el Protocolo de Estambul, el cual es muy socorrido por los Abogados especializados en Derecho Penal, pues es todo un diseño orientador contra los abusos de autoridad, puesto que una vez hecha constar la violación a la seguridad personal, nuestros jueces están obligados en ir al rescate de los derechos de humanidad en beneficio de un procesado.
Los abusos a la integridad personal en nuestro Estado son cada vez menos en la actualidad, por fortuna, pero que podemos recordar de la administración Gubernamental de nuestro insigne exgobernador Roberto Sandoval y su compadre Edgar Veytia.
Este recuerdo nos deja callados y reflexivos, pues todos supimos de sus infamias y atentados permanentes a los derechos de humanidad, derechos fundamentales y garantías individuales, todo ese periodo estuvo infectado de constantes violaciones a los derechos.
Los casos son incontables y van desde la desaparición forzada de personas, homicidios, robos, secuestros, ataques al derecho de propiedad, entre otros no menos graves.
Como en esta vida todo se paga, hoy en día tenemos a nuestros tristemente célebres hombres bajo el peso de la Ley y la justicia, empero no creo que la vida les alcance para pagar todo el daño que hicieron. SALUD.
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