Bahía de Banderas, Nay. – Varias sorpresas causó entre los ciudadanos la sesión de Cabildo municipal de este miércoles 9 de febrero, en la que el punto principal era la aprobación de la solicitud de un crédito bancario a corto plazo por 60 millones de pesos, la cual fue aprobada sin preguntas ni discusión por todos los ediles.
Independientemente de las dudas que genera esta temprana solicitud de crédito (porque apenas estamos en febrero, cuando se supone que la recaudación de impuestos municipales es más fuerte e intensa), y que abordaremos en otra columna, lo más interesante y sorpresivo se dio en el punto de asuntos generales, cuando pidieron la palabra para abordar diferentes temas el síndico Julio Robles y el regidor de la primera demarcación, Antonio Plácito.
En su intervención, Julio Robles Lima leyó una carta dirigida a la alcaldesa Mirtha Villalvazo, en la que solicita la inmediata destitución del jefe de Adquisiciones de la dirección de Obras Públicas, de nombre Eduardo «Lalo» Huerta Marcial, porque, según el síndico, no asiste a su oficina y no tiene completo su expediente en Recursos Humanos, sobresaliendo la grave falta de su declaración patrimonial y de intereses (que debió entregar a más tardar el 12 de diciembre pasado), y la constancia de no inhabilitación expedida por la Auditoría Superior del Estado de Nayarit (ASEN), dos documentos que la ley establece como indispensables para ser contratado para cualquier puesto de la administración pública municipal, estatal y federal.
Pero por si fuera poco, Julio Robles acusó a Lalo Huerta de reunirse con empresarios constructores, comerciantes, restauranteros y hoteleros para extorsionarlos, pedirles moches y favores para él o para terceros, diciendo que tiene la representación «de más arriba» para llegar a «acuerdos».
Ante esa petición, la presidenta municipal respondió que el síndico no tenía la facultad para solicitar tal cosa, que debía primero tener todas las pruebas y herramientas para que el órgano facultado de hacer la investigación, la Contraloría, tomara cartas en el asunto. Y contraatacó: dijo que ella tenía informes de que quien estaba actuando al margen de la ley y abusando de su puesto era el propio Julio Robles Lima, porque había acudido con «varios» notarios públicos a intentar escriturar a su nombre algunos predios propiedad del municipio.
Lo cierto es que las dos revelaciones, de ser ciertas, son graves. En el caso de Lalo Huerta se supo anteriormente que efectivamente ha pretendido extorsionar a algunos inversionistas con cientos de miles o millones de pesos. Y en el caso de Julio Robles, deberían investigarlo también para comprobar si las propiedades del municipio no han pasado a otras manos, y de ser así, que se le realice un juicio político para destituirlo y sancionarlo como lo marca la ley.
Y respecto al asunto que abordó el regidor Antonio Plácito es necesario decir que no era una crítica contra un funcionario en particular, sino una autocrítica por lo que sucedió con la Ley de Ingresos 2022 y el Presupuesto de Egresos correspondiente.
Señaló Plácito que la Ley Municipal y otros ordenamientos establecen que los ingresos y egresos deben ser congruentes, que lo que se gasta debe corresponder a lo que ingresa y que, según él, los ingresos del Oromapas (que este año serán de 163 millones de pesos) no deberían ser considerados como ingresos del municipio porque no entran a las arcas del ayuntamiento.
Dijo que esta deficiencia (como él la llamó), deja vulnerable al municipio en materia financiera.
Agregó Plácito que cuando revisó la publicación del Presupuesto de Egresos 2022 de Bahía de Banderas, descubrió que el gasto programado para todo el año no se hizo por partidas, por programas, por direcciones, por dependencias ni por áreas, lo que constituye una falta grave a lo que indican las leyes correspondientes, y que se incurre en opacidad.
El regidor expresó su preocupación por la falta y propuso que se subsane publicando en el mismo Periódico Oficial del Estado una «fe de erratas», en la que se detallen las partidas que corresponden a cada rubro, por dependencias municipales. También dijo que esa corrección permitiría a la administración municipal trabajar mediante objetivos y metas establecidas por periodos mensuales, trimestrales y anual.
Al tomar la palabra la alcaldesa para responder a este punto, señaló que ella es una mujer transparente y que está dispuesta a que se le realicen todas las auditorías que sean necesarias para demostrar que los recursos se manejan correctamente, y que ella busca siempre el beneficio de todos los niños, niñas, jóvenes mujeres y adultos mayores de Bahía de Banderas.
Y hasta allí. Luego se dio por concluida la sesión.
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