Edificios históricos que también son escuelas públicas, reciben las acciones necesarias para que sigan siendo un espacio que proporcione seguridad a las y los alumnos, personal docente y administrativo.
«La escuela secundaria Justo Sierra, ubicada en el corazón de Tepic, es un testimonio vivo de la misión de las instituciones de la República emanadas de la Constitución de 1917, y un recordatorio de los principios de laicidad, acceso público y gratuidad que rigen a la educación en nuestro país. Para preservar este legado, tanto arquitectónico como social, el Gobierno del Estado trabaja en la rehabilitación de sus techos, a fin de que sigan dando cobijo a cientos de estudiantes en muchos años por venir».
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