Ciudad de México.- Los gobernadores electos de Morena, junto con la dirigencia nacional de este partido, tuvieron una primera “encerrona” para dialogar sobre la agenda común que tendrán en todas las entidades que serán encabezadas por el partido guinda.
Acordaron respaldar a la administración federal y las reformas constitucionales planteadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellas, la integración que planteó de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Además, dialogaron sobre “replantear” o “refundar” la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para que no sea un instrumento de “politiquería”, aunque analizan la posibilidad de crear un nuevo organismo entre mandatarios morenistas.
Al encuentro en un hotel de la Ciudad de México, acudieron Marina del Pilar Ávila, gobernadora electa de Baja California; Víctor Castro, de Baja California Sur; Indira Vizcaíno, Colima; Evelyn Salgado, Guerrero; Alfredo Ramírez Bedolla, Michoacán; Miguel Ángel Navarro, Nayarit; Rubén Rocha, Sinaloa; Alfonso Durazo, Sonora; Lorena Cuéllar, Tlaxcala y David Monreal, Zacatecas.
El dirigente nacional morenista, Mario Delgado, envió un abrazo a Layda Sansores, de Campeche, quien no acudió tras el fallecimiento de su hermano.
Durante una conferencia de prensa luego de la reunión privada, Delgado Carrillo presumió que la del 6 de junio fue una victoria mayor que la de 2018, ya que además de once gubernaturas, Morena ganó en 692 municipios y obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados y 19 legislaturas locales.
Los gobernadores electos firmaron un documento para plasmar su compromiso de conducir sus administraciones conforme a los principios éticos de Morena, como “no mentir, no robar, no traicionar”; luchar por la igualdad leal entre hombres y mujeres, así como por los derechos de género y contra la violencia a las mujeres y de cualquier tipo de discriminación.También se comprometieron a gobernar con austeridad republicana, erradicar la corrupción en sus entidades, y no ejercer represión.
En tanto, las gobernadoras electas elaborarán una agenda de género para impulsar la igualdad y abrir espacios políticos para la participación de las mujeres.
Como parte del diálogo, indicó Delgado Carrillo, “han planteado nuestros gobernadores y gobernadoras revisar la Conago, plantear un nuevo modelo de relación entre los gobierno de los estados -de los cuales seremos mayoría- y la federación y el presidente de la República. Se acabó la Conago como instrumento de politiquería, como instrumento para estar exigiendo recursos al gobierno federal, sin revisar sus presupuestos, sin revisar el ejercicio del gasto público en los estados, y sin tener cooperación en muchísimos otros niveles que mejorarían el bienestar de nuestro país. Se va a replantear esta relación para tener un nuevo modelo de interlocución, cooperación, con el Ejecutivo”.
Agregó que “tenemos la oportunidad histórica” de generar una visión distinta del federalismo, ya que adujo que hay una falsa postura con la que se plantea que el federalismo es confrontación.
Será decisión de los gobernadores, dijo, “si se queda la Conago como tal”, o se organiza una nueva institución donde estén agrupados los gobiernos de la cuarta transformación.
Respaldan integración de la Guardia Nacional a Sedena.
En conjunto con el apoyo a la reformas constitucionales que adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador, planteará al Legislativo, los gobernadores electos subrayaron su respaldo a la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como un cuarto ramo de esta instancia, similar, por ejemplo, a la Fuerza Aérea.
Alfonso Durazo, gobernador electo de Sonora, y ex Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, afirmó que “en su momento aspiramos a que ese diseño de la Guardia la convirtiera prontamente en un referente internacional. La única manera de conseguirlo en las actuales circunstancias en su readscripcion a la Secretaría a de la Defensa Nacional”.
Tras indicar que para este ajuste “hay razones muy poderosas que estuvimos valorando desde siempre”, explicó que la más importante es la conformación de la Guardia Nacional, la cual en un 80 por ciento está integrada por marinos y militares, por lo que no hay mandos civiles con la suficiente preparación para liderar la agrupación.
“La Guardia Nacional requiere un número muy importante de mandos superiores, pudiera hablar de 250 cuando menos. Algunos de ellos requieren de 20, 25, 30 años de formación profesional, no se pueden inventar esos mandos y el único lugar donde se encuentran es en el Ejército y en la Marina. Frente a la dimensión de la inseguridad, los términos en que recibimos la inseguridad, no había tiempo para pedir a la gente que nos esperara a ese proceso de formación de cuadros”.
Reiteró que sólo de esta forma se puede evitar una deformación como la tuvo en su momento la Policía Federal, lo cual atribuyó a “la politización de los mandos”, ya que “podía llegar cualquier mando designado políticamente por el presidente de la República, por el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, eso se debe acabar, y al adscribir a la Guardia Nacional a la Defensa Nacional, nos garantiza que el proceso de ascenso para llegar a la comandancia de la Guardia Nacional será producto de un proceso y no de una decisión discrecional.
La propuesta es que la Guardia Nacional sea una fuerza adicional de la Secretaría de la Defensa Nacional y no un apéndice de la instancia propiamente militar. Es decir, se propone que sea una instancia como lo es la Fuerza Aérea, un cuarto ramo de las fuerzas de la Secretaria de la Defensa Nacional”.
El ex funcionario federal y gobernador electo señaló que tras platicar entre los mandatarios electos, y “por la experiencia que tenemos de nuestros propios estados”, acordaron la necesidad de preservar en los mejores términos a la Guardia Nacional para garantizar la eficiencia que es imprescindible en el combate a la criminalidad, y consideraron que es con la adscripción a la Sedena como se puede optimizar su eficiencia.
También, defendieron mantener el pacto fiscal, y partir en la búsqueda de recursos desde un programa riguroso de austeridad, combate a la corrupción y redefinición de las prioridades presupuestales en un orden con base en las necesidades de la población.
Por su parte, el gobernador electo de Baja California Sur, Víctor Castro, sostuvo que trabajarán juntos con el gobierno federal, pero adujo que no ve intenciones del presidente López Obrador de tener incondicionales, sino que tendrá compañeros de trabajo para construir una República con bienestar. “Es un honor estar con Obrador para trabajar, no para ser incondicionales”, concluyó el próximo gobernador de dicha entidad.
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